Más de 100 países en el mundo piden dignificar el papel del profesorado e incrementar la financiación en educación en el marco de esta iniciativa, que se celebra del 25 al 30 de abril

Después de dos años de pandemia son millones los estudiantes en el mundo que todavía no pueden ir a la escuela de manera regular. Las restricciones para frenar la expansión del COVID-19 han afectado en mayor grado la población más vulnerable, sobre todo la infantil. En ese sentido, en el momento más estricto del confinamiento, en marzo del 2020, más de 1.500 millones de estudiantes se quedaron sin poder ir a clase, según un informe de la Campaña Mundial por la Educación (CME).

Aunque muchos escolares en el mundo ya han podido retomar sus actividades con plena normalidad, otros siguen sin hacerlo. Las escuelas de 23 países, donde viven 405 millones de niños en edad escolar, no han abierto del todo sus puertas según datos del informe ¿Están aprendiendo realmente los niños?, publicado recientemente por UNICEF.

El estudio confirma que se han perdido “2 billones de horas de aprendizaje presencial en todo el mundo“, con graves consecuencias para el futuro del alumnado como destaca la directora ejecutiva de UNICEF, Catherine Russell, en un comunicado de la organización.

“Cuando los niños no pueden interactuar de manera directa con sus compañeros y maestros, se resiste su aprendizaje. Cuando no pueden interactuar de ninguna manera con sus maestros y compañeros, la pérdida de aprendizaje puede ser para siempre“.

A la emergencia educativa que existe en todo el mundo provocada por la pandemia, se le añade también la falta de escolarización de todos aquellos menores víctimas de conflictos armados y desastres naturales (un total de 104 millones en el mundo según UNICEF), a quienes también se les niega una educación de calidad así como nuevas oportunidades de aprendizaje, tal y como plantea el Objetivo número 4 de Desarrollo Sostenible (ODS4) de la Agenda 2030, según la ONU.

Ante esta situación global, son de especial importancia las acciones emprendidas en el marco de la Semana de Acción Mundial por la Educación 2022 (SAME), que se celebra del 25 al 30 de abril en más de 100 países en el mundo, bajo el lema en España, #milmillonesdevoces.

Precisamente este año el objetivo de la SAME es “visibilizar el papel fundamental del profesorado, educadores y todo el personal de apoyo como garantes del derecho a la educación“, según ha explicado la coordinadora de la campaña Kasia Tusiewicz. Otro de los retos de esta semana será “reclamar una financiación acorde a las necesidades educativas actuales”, teniendo en cuenta las pérdidas educativas provocadas por la pandemia.

SAME 2022: una semana de movilizaciones

La Campaña Mundial por la Educación (CME), es una “coalición internacional” formada por entidades, asociaciones, centros educativos, sindicatos y movimientos sociales de muy diversa índole, que nace en el año 2000 y que anualmente organiza las principales acciones y actividades de la SAME. Hoy en día, representa a “más de 120 coaliciones de educación nacionales y regionales, organizaciones internacionales y organizaciones dirigidas por jóvenes”, explica Tusiewicz.

La CME se crea con la voluntad de movilizar a hombres y mujeres para que se conviertan en activistas y reclamen un derecho a la educación universal e inclusivo para todos los niños y jóvenes del mundo. A su vez, la CME pretende incidir en los representantes políticos para que se comprometan y cumplan con los acuerdos establecidos en materia educativa.

Las desigualdades educativas, una de las principales reivindicaciones de la SAME 2022

La SAME 2022 quiere convertirse en un altavoz social para denunciar las principales desigualdades que la pandemia ha dejado en el sector educativo. Así, en España, las principales afectaciones se han detectado en un incremento de la brecha digital, menor acceso a las competencias STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) entre las niñas, así como una permanencia de las cifras de abandono escolar prematuro, lejos de los objetivos marcados por la Unión Europea, según datos de la CME.

Por ejemplo, casi el 80% de la población gitana que reside en el país no ha podido seguir una educación a distancia de calidad durante el confinamiento, porque no disponía de ningún ordenador en casa, según la Fundación Secretariado Gitano, como recoge el documento “Alza la voz por el profesorado” publicado por la CME.

¿Cuáles son las principales peticiones de la SAME 2022? 

• • Interpelar a la comunidad educativa, sociedad, medios de comunicación y representantes políticos “sobre la necesidad de hacer real y efectivo el derecho a la educación de calidad para todos y todas en el mundo, en el marco de la Agenda 2030”.
  • Solicitar que se haga “una apuesta decidida por la educación para la ciudadanía global con el fin de dedicarle como mínimo un 3% de la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) total”.
  • “Exigir al gobierno que siga trabajando para destinar el 0,7% de la Renta Nacional Bruta a la AOD -de la que un 20% debe estar destinada a la educación”.
  • Reclamar que una décima parte del porcentaje que se destina a AOD “se dedique a la educación en emergencias”.
  • “Tener en cuenta las necesidades del profesorado en todas las acciones de cooperación en materia de educación”.

Con esas acciones, la SAME2022 pretende “promover una ciudadanía activa, con actitud crítica a la transformación del mundo y comprometida con la defensa de los derechos humanos y con el avance hacia los ODS y futuro sostenible, entendiendo que la educación es una pieza clave en ese camino”, asegura Tusiewicz.

Participar en la SAME: ¿cómo lo hago?

Existen distintas maneras de participar en la SAME2022, tanto si eres un centro educativo, activista, representante político o entidad.

La organización propone ideas y recursos para involucrarse en la difusión de su mensaje y conseguir así mejores condiciones para el sector educativo. Puedes sumarte a aquella en la que te sientas más cómodo.

Fuente: educaweb